Año nuevo, receta nueva. New Year's New York Cheesecake!
Hay muchas formas de hacer una tarta de queso. Desde la tarta fría que usa un poco de gelatina y se refrigera, la que usa nata batida, la que usa bizcochos como base... Pero mi favorita es la New York Cheesecake. Digamos que es la más clásica de todas las tartas de queso. Con un sabor suave, pero una textura bastante compacta (nada gelatinosa) y a la vez muy cremosa. Sin ser demasiado dulce, contrasta con la base de galleta con puntos de sal. Esta receta está inspirada en una de las más grandes, Donna Hay (igual os suena de alguna edición de Masterchef).
Es una delicia de tarta. Requiere algo de tiempo y cuidado, pero el resultado es fantástico. Veamos como se hace esta pequeña maravilla.