Hace tiempo que tenía pensado elaborar algún plato salado del estilo del blog. Y me he estrenado con una especie de muffin con ingredientes salados. Son una alternativa para aquellos que nos gusta cocinar pero que alguna vez solemos oír eso de "¿sólo cocinas dulces?". ¡Pues aquí traigo el arma definitiva!
Aquí tenéis la receta que sorprenderá a vuestros invitados.
Ingredientes para 12 piezas
- 150 gr de harina
- medio sobre de levadura química tipo Royal (como 1 cucharada rasa)
- 3 huevos grandes
- media cebolla grande
- 120 gr de jamón serrano
- 60 gr de aceitunas negras troceadas
- 60 gr de queso de cabra
- AOVE (si puede ser uno con buena textura y sabor, aunque se puede cambiar por mantequilla)
- 1 cucharada de azúcar
- 1 pizca de sal
- pimienta
- nuez moscada
Elaboración
0. Paso previo: precalentamos el horno a 175ºC.
1. Calentamos dos o tres buenas cucharadas de aceite en la sartén (o mantequilla si queréis un sabor más suave). Sofreímos la cebolla hasta que empiece a tomar algo de color.
2. Añadimos el jamón encima y lo cocinamos unos pocos minutos todo junto. Cuidado porque el jamón en la sartén sube el sabor muy rápido y podría quedar demasiado fuerte y/o salado. Retiramos y dejamos enfriar.
3. Mientras se sofríe lo del apartado anterior podemos mezclar los huevos batidos con los ingredientes secos tamizados. No hace falta batidora de varillas, con la misma espátula se integran bien todos los ingredientes. Añadir pimienta y nuez moscada al gusto.
4. Añadimos el sofrito a la masa homogénea y le damos unas cuantas vueltas.
5. Añadimos ahora las aceitunas negras y el queso de cabra. Removemos y ponemos la mezcla en las cápsulas de cupcake. No rellenéis más de 2/3 o se os saldrá la masa por encima al hornear.
6. Tras unos 20 minutos (o cuando tengan un bonito color dorado por encima) podemos pinchar para ver si están listas. Pero como digo siempre, cada horno es un mundo. Cuando salgan las transferimos a una rejilla para que acaben de enfriarse.
Y ya lo tenemos, un delicioso snack para picar antes de comer. O una buena receta para llevar de picnic, al trabajo o para fiestas de cumpleaños o familiares. Os aseguro que cuando vean las magdalenas en la mesa junto a los canapés y a la tortilla de patatas vuestros invitados quedarán sorprendidos. Os aconsejo que no aviséis de que son saladas, ¡así el contraste es mucho mayor!
Muy originales estas magdalenas o muffin, seguro que están buenísimas. La mezcla del las olivas negras con el jamón serrano tienen que estar para chuparse los dedos. Un saludo.
ResponEliminaPues queda feo que lo diga uno mismo, ¡pero estaba muy ricas, sí!
EliminaGracias por la visita.
menuda mierda...
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