Galletas de Navidad para colgar en el árbol o para decorar

¡Felices Fiestas amantes de lo dulce!  Merry Happy! que dicen, para no entrar en debate religioso :p

Hace un tiempo que no actualizo por falta de tiempo, aunque muchos me pedís las recetas. Así que ahora que es tiempo de vacaciones (es lo que tiene ser profe :D) podré subir alguna receta que tenía guardada.

La de hoy es la primera, porque son ¡Galletas de Navidad! Así podéis aprovechar para hacerlas estos días. Sirven de elemento decorativo, para colgar en el árbol, encima del Belén, por la casa... Yo las he regalado en bolsas individuales con un pequeño deseo para mis amigos (¡qué haría sin ellos!).

En el centro tienen una pequeña ventana que he rellenado con caramelo de colores para que quede como cristal. A través de la luz se ve de color. En esta foto se ve como queda.

Vamos a ver como se hacen. No es muy complicado, pero sí es entretenido (sobretodo si las quieres decorar, empaquetar, etc).

Ingredientes para unas cuantas (depende de la medida del cortador)

• 1 huevo grande
• 100 gr. azúcar glasé
• 350 gr. harina (tamizada dos veces y sin levadura)
• 200 gr. mantequilla (a temperatura ambiente)
• 1 cucharadita (tsp) de pasta de vainilla
• 1/2 cucharadita (tsp) de esencia de limón
• 1/4 cucharadita (tsp) de sal

• Además para decorar necesitaremos elementos varios como caramelos de colores, una bolsa ziploc o un mortero para picarlos, un poco más de azúcar glasé y leche para el decorado final, cordel, bolsas de plástico etc... Aquí cada uno es libre de adornarlas como guste :).

• También necesitaremos herramientas para dar forma lisa a las galletas y luego cortarlas: un rodillo medidor (como el de la foto, o uno de toda la vida, incluso sirve una botella de vino), cortadores de distintas formas, palas para recoger las galletas, amasador si tenéis...

Elaboración de las galletas

1. Necesitamos la mantequilla a temperatura ambiente (si la tocáis con el dedo tiene que hundirse un poco, pero no tiene que estar derretida). La ponemos en un bol y batimos con una espátula hasta que quede cremosa. Cuando esté cremosa, le añadimos el azúcar glas tamizado (podéis usar un colador fino) y seguís mezclando enérgicamente. Más o menos como en la foto siguiente.

2. Llegó el momento de añadir el huevo. Es MUY IMPORTANTE que esté a temperatura ambiente, ya que si está muy frío la mantequilla se endurecerá y será difícil incorporarlo a la masa (todo tiene algo de física y química, ¿verdad?). 

3. Tras un buen rato meneando la masa (no os engaño, cansa, pero vale la pena incorporarlo bien) le podéis añadir la esencia de limón (o al gusto), la pasta de vainilla y la sal. Seguramente al añadir el huevo parezca que la mezcla se ha cortado, pero ¡no desistáis! Si seguís meneando y mezclando con ganas recuperará la consistencia. Tiene que quedar algo así:

4. Ahora la harina. Doblemente tamizada, la vamos incorporando poco a poco para no colapsar la mezcla. Añadimos unas cucharadas y removemos (cuidado que yo puse la cocina perdida... ¡oh blanca navidad!). 

5. Una vez toda la harina esté incorporada os quedará una masa un poco pegajosa, pero que se deja moldear en forma de bola. Si está muy pringosa siempre podéis echarle un poco más de harina, pero en principio con estas cantidades de la receta debería salir bien.

6. Ahora hay que preparar las planchas de masa. Con un pedazo de bola (1/3 más o menos) haremos una plancha de algo menos de 1cm de ancho. Si no tenéis medidor lo hacéis a ojo, pero es importante que sea igual de ancha por todos los sitios, porque si no en el horno se cocinará antes un lado que otro.

 Es más fácil hacerlo entre dos planchas de papel vegetal. Así no se engancha al rodillo.

7. Repetimos el proceso hasta terminar la bola de masa de galleta. Una vez estiradas las dejamos toda la noche en la nevera para que la mantequilla se asiente y sea más moldeable.

Corte y cocción

Emprenderemos la marcha. Sacamos las planchas de la nevera y con los cortadores deseados cortamos la forma de la galleta. La masa está dura, así que será fácil cortarla y no se pegará.

Tal y como se ve en las fotos utilicé dos cortadores, ya que en el centro hice una ventana para colocar el caramelo cristalizado. En un mortero o en una bolsa aplastáis los caramelos y ponéis un poco dentro de la galleta. Algo así. El caramelo de ser azul hubiese quedado muy Breaking Bad :D

También podéis hacerles un agujero para poder colgarlas (creedme, es mucho más fácil hacerlo antes de cocinar que después, ¡que se rompen!)

Ahora sólo queda hornearlas a 180ºC unos 10-15 minutos. Cada horno es un mundo así que estad atentos a partir de los 10 minutos, y cuando se empiecen a tostar por las puntas es que están listas. 

Recién salidas del horno.

Y así quedan decoradas con glasa real y colgadas. Muy navideño :)

Son las galletas que hice para el amigo invisible. A mi amigo le gustaron mucho, y alguna que quedó viva la colgó en su Belén. Foto cortesía de mi amigo invisible Javi. ¡Feliz Navidad!

En una próxima entrada os enseñaré las que hice para llevar al pica pica del último día de clase. ¡Mis pequeños monstruos se las terminaron en un momento! Golafres :D

Bon Nadal i que aprofitin les festes! : )