Ya que hoy libro puedo contaros cómo hacer una de mis recetas favoritas. Últimamente la he hecho bastante, así que ya iba siendo hora de traerla al blog.
Es una receta que mezcla el sabor intenso del Red Velvet Cake, con la cremosidad del Cheesecake y todo poco cocinado y sin levadura para que quede una textura jugosa por dentro, característico de los Brownie.
Vamos a ver cómo se prepara esta pequeña delicia :)
Ingredientes para 16 porciones
Para la mezca de Red Velvet Brownies
- 110 gr de mantequilla a temperatura ambiente
- 200 gr de azúcar blanco
- 95 gr de harina sin levadura
- 1 pizca de sal
- 2 huevos
- 3 cucharadas (Tbsp) de cacao en polvo (tipo Valor)
- 1 cucharadita (tsp) de vinagre de vino blanco
- 1 cucharadita (tsp) de extracto de vainilla
- 2-3 cucharadas (Tbsp) de colorante rojo
Para la mezcla de Cheesecake
- 200 gr (un paquete) de queso crema tipo Philadelphia (que sea de calidad, si no queda muy líquido)
- 3-4 cucharadas (Tbsp) de azúcar blanco
- 1 huevo
- 1 cucharadita (tsp) de extracto de vainilla
Elaboración
Primero precalentamos el horno a 175ºC y engrasamos un molde de brownie. Son los típicos moldes cuadrados para luego hacer porciones cuadradas (16 c/u). Como el mio se estropeó, para esta receta compré moldes de papel de Albal desechables. Además es cómodo si quieres llevarlo a algún sitio y luego no tener que volverte cargando con el molde (eso sí, ¡¡muy poco ecológico!!).
Para la mezcla de red velvet batimos la mantequilla a temperatura ambiente con los 200 gr de azúcar y vamos integrando dos de los huevos (el tercero es para el cheesecake, ¡cuidado!).
Añadimos el cacao (tamizado), la sal, el colorante y para acabar la harina. Para el colorante yo usé Sugarflair RED EXTRA, que es el que mejor resultado me ha dado hasta ahora para conseguir el color rojo de red velvet. En mi caso acostumbro a disolver el colorante con el vinagre, se reparte de forma más homogénea, ya que de por sí es algo pastoso.
Finalmente removemos todo y echamos 4/5 partes de la mezcla roja en el molde, repartimos uniformemente. Reservamos un poco de la mezcla para decorar al final.
Para preparar la mezcla de queso batimos todos los ingredientes con unas varillas hasta que quede el huevo incorporado del todo y cubrimos la mezcla roja con la mezcla de queso, con cuidado y sin que se mezclen.
Ahora recuperamos la masa de red velvet que reservamos al principio y la colocamos en montoncitos encima de la crema de queso tal y como aparece en la foto. Luego usamos un palillo largo y creamos unas cenefas para repartir los colores, sin llegar a mezclarlos. Esto ya lo dejo a vuestra imaginación.
Lo horneamos unos 30 minutos (ya sabéis lo de siempre, cada horno es un mundo...). En este caso al pinchar, el palillo debería de salir algo húmedo, ya que si lo cocinamos completamente dejaría de ser un brownie (aunque estaría rico igualmente).
Sacamos del horno y hacemos pedazos. Lo más fácil es partir por la mitad y luego por la otra mitad.
Y nada más, ¡a deleitar a vuestros invitados!
pero te odio MUCHO! *¬*
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