Oreo Fudge Tart de cumpleaños!

Hace tiempo que no subía recetas al blog, pero ahora que ha vuelto el frío apetece más encender el horno.

Esta receta es de un Oreo Fudge Tart. Una tarta con base de galleta Oreo rellena de ganache de chocolate negro amargo.

La elaboración es muy sencilla, ¡espero que os animéis a hacerla!

Ingredientes

• Dos paquetes de galletas oreo + guardar algunas galletas para decorar
• 50 + 75 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
• Una tableta de chocolate negro (yo usé uno de alto contenido en cacao) 150-200 gr
• Cacao en polvo (1-2 cucharadas)
• 200 ml de nata 35% MG

Elaboración

Prepararemos la base de galletas:

Primero picamos las galletas Oreo enteras (un paquete). Se puede hacer en un bol con una mano de mortero o en una bolsa ziploc y pasándole un rodillo o una botella por encima.

Empezamos a batir la mantequilla a temperatura ambiente (los 75 gr) hasta que quede cremosa. Añadimos el polvo de Oreo y amasamos hasta que quede una pasta negra.

Esa masa la extenderemos en el molde para hacer la base de la tarta. Cuidaremos que no queden lugares con mucha masa y otros con poca. Con una cuchara de madera podemos hacer las ondulaciones del molde.

Ponemos el molde al congelador para que se asiente antes de ponerle el relleno.

Por otra parte prepararemos el ganache:

Primero calentamos al baño maría (yo uso una cazuela especial para hacer el baño maría, muy útil la verdad) el chocolate hasta que se derrita. Cuando esté casi derretido le añadimos los 50 gr de mantequilla, la nata líquida y las dos cucharadas de cacao en polvo (cacao amargo, nada de Colacao o sucedáneos). Aconsejo tamizar (con un colador) el cacao para que no forme grumos. 

Le añadimos unas cuantas galletas Oreo cortadas a cuartos (vale la pena encontrarlas luego al morder).

Dejamos enfriar y lo vertemos en el molde, una vez se haya asentado la masa de galleta.

Decoramos con las galletas oreo restantes y reservamos en la nevera para que asiente el ganache.

También se puede espolvorear cacao encima para darle un sabor más amargo a la tarta.

Fácil, rico y sin horno. ¡Espero que os guste!