Os dejo un postre tipo "crumble" que es muy fácil de preparar. Es una base de mantequilla, harina y azúcar que a la vez sirve para cubrir la superficie, dándole un aspecto muy característico. Desconocía que tiene un nombre en alemán, Streuselkuchen, ¡gracias por descubrírmelo Arantxa!
Se puede hacer sólo con fresas, mezclar otro tipo de frutas, añadir chispas de chocolate... A mí me gusta con alguna fruta ácida ya que contrasta con el sabor dulce de la base de mantequilla y azúcar. Con cerezas, aránanos o melocotón fresco también está muy rico.
¡Veréis que fácil es!
Para la base y el crumble:
- 192 gr harina
- 200 gr mantequilla a temperatura ambiente (cortada a dados)
- 100 gr de azúcar
- 1 huevo (L)
- 1/2 cucharadita de levadura química (Royal)
- 1/4 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de aroma de vainilla
Para el relleno de fruta:
- 400-500 gr fresas
- 125 gr moras
- 40 gr azúcar
- 2 cucharadas de harina de maíz (Maicena)
- Ralladura de limón o naranja
Elaboración:
En un bol añadimos las fresas troceadas, la maicena y el azúcar. Revolvemos un poco y añadimos las moras. Ahora damos un par de vueltas evitando romper las moras, que son algo más delicadas que las fresas. Acto seguido rallamos la piel de un limón en la mezcla (sin la parte blanca, tan sólo la capa amarilla superficial).
|
|
Para la base tan sólo tenemos que mezclar la harina con el azúcar, el huevo y la mantequilla a dados. No os olvidéis de la levadura química, la sal y la esencia de vainilla. Es importante que la mantequilla no esté derretida o muy caliente. Con un tenedor vamos presionando los cubos de mantequilla para que se mezcle con el resto de ingredientes, como si estuviéramos haciendo un puré de patata.
La textura final debería ser grumosa y no homogénea, evitando grandes acumulaciones de mantequilla a ser posible.
Engrasamos un molde (escogeremos uno cuadrado a ser posible, para poder hacer barritas tipo brownie) y extendemos 2/3 partes de la mezcla del crumble por encima. Nos podemos ayudar de los dedos para derretir la mantequilla aprovechando la temperatura de nuestros dedos. Dejamos una capa más o menos igualada y echamos las frutas por encima.
La capa de frutas no tiene por qué cubrir toda la superficie. Las repartimos como en la imagen y añadimos lo que ha quedado de preparación del crumble por encima, sin presionar. Que caiga donde tenga que caer.
Horneamos a 190ºC durante 40 minutos aproximadamente. Hay que andar con ojo, ya que el tiempo de horneado dependerá del grosor de la base de crumble, de la cantidad de fruta que hayamos usado y de la cantidad de agua que tengan éstas. Como siempre, el mejor aliado es la práctica y unos buenos sentidos. Cuando esté con la pinta de la imagen ya lo podéis sacar.
En mi caso preparé el postre para una merienda y acompañé de una limonada de moras. En próximas entradas os cuento como hacer una limonada de moras bien fresquita :')
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada